Carisma
Si entendemos los carismas como «dones providenciales» que el Señor da a los hombres al servicio del Pueblo de Dios, ¿Cuál serÃa el don que el Señor ofreció a Luis Orione para bien de toda la Iglesia y la humanidad?
Una fidelidad muy grande a la Iglesia, que Don Orione manifestó en forma particular en la persona del Santo Padre y de los Obispos: «Nuestra vida tiene que estar consagrada al Papa y a la Iglesia Santa de Jesucristo».
Un amor inmenso y generoso por los hombres, por los más pobres y necesitados, en quienes El descubrÃa la presencia del mismo Jesús: «Servir en los hombres al Hijo del Hombre».
De esta manera, todas las obras de Don Orione tratan de dar respuesta a las necesidades de los hombres, pero siempre a partir de un compromiso claro de fidelidad especial a la Iglesia y al Papa.
El carisma de Don Orione también puede ser expresado en los llamados «cuatro grandes amores» que marcaron el ritmo de los latidos de su corazón: Jesús, MarÃa, el Papa y las almas.
«Es necesario Jesús. Jesús todos los dÃas y no fuera de nosotros, sino en nosotros; y no sólo espiritualmente, sino sacramentalmente.»
«Virgen SantÃsima, a la cual nadie ha recurrido en vano, danos fuerza, danos el querer aquello que Dios quiere de nosotros»
«Amemos a la Santa Iglesia con todo nuestro ser y teniendo siempre como nuestras todas las doctrinas suyas y de su Jefe visible, el Papa»
«No saber ver ni amar en el mundo más que las almas de nuestros hermanos… Todas son amadas por Cristo, por todas Cristo ha muerto»
Fuente: www.donorione.org.ar